De subgobernador a jefe de cartel: Caso de Fernando Manzanilla

Fernando Manzanilla fue uno de los hombres más poderosos de Puebla durante el sexenio de Rafael Moreno Valle.

Literalmente Manzanilla operaba como un subgobernador mientras Moreno Valle se metió de lleno en la campaña por ser Presidente de México.

Vivió momentos de máximo poder e incluso soñó con ocupar él mismo la Gubernatura. Cosa que se quedó en eso, en sueño.

Resulta que Fernando Manzanilla hoy está en los huesos. Y no solo lo digo por su aspecto físico, sino por su más reciente actividad ilícita: encabezar un cártel de delincuencia organizada.

Manzanilla, quien fuera también Secretario de Gobierno con Miguel Barbosa, fue relegado del cargo al sorprenderlos en actos de corrupción.

Desde entonces, su resentimiento en contra de Miguel Barbosa ha ido “in crescendo”, a tal grado que se juntó con otros delincuentes para crear todo tipo de campañas sucias en contra del gobierno de la 4T que encabeza Miguel Barbosa.

Lo más reciente que supimos de Manzanilla, es que se asoció con otro impresentable, Pedro Gómez Castillo, quien fuera ex Director de Puebla Telecomunicaciones y junto con otros actores de menor rango, operaron una red de delincuencia organizada.

Ayer, Pedro Gómez Castillo fue señalado como el presunto responsable de difundir mensajes en redes sociales sobre supuestos ataques del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Puebla, lo cual provocó pánico en redes sociales. 

Esa es la nueva estrategia de Fernando Manzanilla: desestabilizar el gobierno de Barbosa.

Es tanto el rencor de Manzanilla por ser excluido del poder político, que prefirió crear un cártel de delincuencia organizada para desestabilizar a Miguel Barbosa.

Sin embargo, su plan de operación vía mensajes de WhatsApp no solo fue fallido, sino que dejaron todas las huellas (como novatos) y es por ello que la Fiscalía ya está tras sus pasos.

En días es posible que Fernando y Pedro compartan celda. Bien dice el dicho: “el que a hierro mata, a hierro muere”.